Ojeando recortes de periódicos antiguos nos hemos dado cuenta de lo mucho que ha cambiado la situación del Nordic Walking desde que, en octubre de 2005, se publicara el primer artículo que anunciaba un curso de esta desconocida actividad. Cinco meses más tarde, en marzo de 2006, nacía la primera Asociación de Nordic Walking en España (ANE). Una semilla que permitió a esta actividad echar raíces en nuestro país y crecer hasta convertirse en una actividad de moda.
Ser pioneros en una actividad o deporte te da el honor de ocupar un lugar privilegiado en su desarrollo. 15 años en los que hemos podido ver como el Nordic Walking pasaba de ser una actividad desconocida y minoritaria, a contar con expertos y expertas en casi todo el territorio español, la gran mayoría de ellos formados en FENWA/ENWA.
Dicen que la diferencia entre lo imposible y lo posible depende de la voluntad de un solo hombre. En el caso del Nordic Walking, su desarrollo ha sido posible gracias al esfuerzo de personas que han dedicado gran parte de su vida a ello. Todos ellos han dejado una huella imborrable y una base solida para un futuro más que prometedor. Algunos seguimos inmersos en esa labor y los que no continúan solo decirles ¡Gracias!
Hoy podemos decir, con la cabeza bien alta, que el Nordic Walking es una realidad en España y cada día gana más adeptos en nuestro país. ¿El futuro? Solo el tiempo podrá descubrir hasta dónde llegará el Nordic Walking. Pero, viendo lo que se ha conseguido en 15 años, creo que tenemos un futuro muy prometedor.