Si sois de los que pensáis que tras la jubilación os merecéis un buen descanso, no os olvidéis que también tiene que haber un hueco en el día para realizar deporte. Este artículo del médico e instructor de Nordic Walking, Francisco Guerrero Frías, te mostrará como la inactividad física es caldo de cultivo para enfermedades.
Si alguien mayor de 65 años nos dijese: “Oiga!; ¡Y yo ahora jubilado y a mis años, que creo bien me he ganado un descanso!…, ¿Por qué necesito hacer ejercicio?… Que lo hagan los jóvenes… Yo me voy a dedicar a la buena vida!… Mi plan: Levantarme tarde, desayuno continental, vermut antes del mediodía, comer lo que me apetezca, dormir mi siestecita, partida con los amiguetes con café, copa y puro. Ver un partidito y vuelta a casa para la cena, dos o tres horas de telebasura y a la cama después del cubata…! Y así cada día. ¡ Eso es vida y no tanto moverse…!”
Ante dicha opción le intentaríamos decir que la inactividad física es un caldo de cultivo para muchas enfermedades físicas y psicológicas. Es un potente factor de riesgo cardiovascular, que aumenta las enfermedades relacionadas con el corazón y el cerebro (Infartos o trombosis); que sumada a la dieta inadecuada favorece la obesidad y el acumulo de grasa y muchas enfermedades asociadas a ella. También lleva aparejada tener baja autoestima y depresión. Le diría que la inactividad conduce a la rigidez de las articulaciones, la artrosis y la osteoporosis, el dolor de espalda y el desarrollo de enfermedades crónicas… Que vamos a vivir más años, pero con más deterioro funcional y que el premio a su actitud puede que consista en ser un viejo enfermo crónico, dependiente de otros. Que se va a perder muchos años libres de discapacidad. Que terminará institucionalizado pronto y visitará muchos médicos y hospitales. “Que lo malo no es envejecer, sino como afrontamos los últimos años del viaje”.
Intentemos ahora comprender lo que ocurre en las personas y sus sistemas orgánicos cuando predomina el inmovilismo, aprendamos argumentos que paso a describir para conocer mejor a los demás cuando estudiamos las consecuencias de la inactividad en el envejecimiento… (continúa como elemento formativo en la página restringida de la FENWA)
Nota: He resumido las consecuencias del inmovilismo en ancianos para estimular en ellos la realización de ejercicio, pero también luchar contra la inactividad física cuando se es joven o maduro. La marcha nórdica saludable no es un ejercicio para ancianos, sino también para ellos. A pesar de que muchos practicantes de nordic walking tienen más de 50 años, y que éste es el momento idóneo de la vida para evitar la inactividad física, o para promover un envejecimiento saludable, yo capto cierto ageismo o miedo a hablar de edades próximas o de encasillar este ejercicio en esas edades. Y nada más lejano de mi interés. Yo “con 50 tacos”, realizo nordic walking no para sentirme joven, sino para ser feliz en mi camino y adoptar una postura activa en el mantenimiento de mi salud. Para ello tenemos un gran instrumento, la marcha nórdica, que es adaptable a cualquier edad, dependiendo de su condición física o estado funcional. Realizamos un ejercicio seguro, aeróbico moderado, que permite movilizar gran parte de nuestra musculatura, tanto de tronco superior como inferior, que evita el estrés y mejora nuestras relaciones sociales en marcos naturales, que mejora nuestra fuerza, resistencia, equilibrio y coordinación. El concepto de joven o viejo, sobre todo hoy día, está muchas veces alojado en el ámbito mental o de las autopercepciones. Y enmarcar a una actividad física o una forma especial de moverse, tan versátil, en sólo o preferiblemente para ancianos es tener muy limitado conocimiento de sus posibilidades o miedo al envejecimiento al que todos llegaremos, lo eludamos o no.
Foto: Concentración de más de 200 mayores conociendo y practicando marcha nórdica en el Monte del Pilar de Majadahonda (Madrid) en 2016.
Francisco Guerrero Frías. Médico de Familia y Especialista en Geriatría. Instructor de Marcha Nórdica. Escuela de Formación, Ciencia y Terapia. FENWA.